jueves, 18 de noviembre de 2010

Es importante aplicar flúor a los dientes?

El flúor es un mineral natural muy beneficioso para el mantenimiento de la dentición. De hecho fortalece los dientes y aumenta la resistencia del revestimiento exterior de esmalte ante los ataques de ácidos y placa bacteriana (que a la larga puede generar patología asociadas a la periodoncia dental). Además ayuda a reparar los dientes durante las primeras etapas de caries, antes de la formación de cavidades.
Las investigaciones científicas demuestran que el cepillado de dientes con pasta que contiene flúor reduce el riesgo de caries en un 22% , y en las zonas en las que el fluoruro se agrega a las aguas de abastecimiento, se reduce la caries en un 30% aproximadamente.  En general el uso del flúor es beneficioso para personas de todas las edades por su función fortalecedora de los dientes, pero el flúor fortalece el esmalte incluso antes de que los dientes erupcionen, lo cual implica su necesidad desde antes de que los dientes aparezcan en boca y sobre todo es muy importante en niños de hasta los 16 años de edad.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S), recomienda su adición al agua potable, y usar pasta dental que contenga fluoruro. El uso del Flúor en sus distintas presentaciones, repara los dientes dañados previniendo la formación de caries de manera eficaz. Esto nos evita el dolor de la caries, dolor de encías, sensibilidad dental o de patologías más avanzadas hacia las que evoluciona la caries que no se trata adecuadamente (incluso hablamos de pérdida de piezas dentales, que sólo se puede solucionar a través de la implantología dental)
El flúor que le aplica el odontólogo puede estar en forma de soluciones (líquidos), geles o de barnices, pero hay múltiples preparados para su uso fuera del consultorio dental. Un modo frecuente son los enjuagues de tipo semanal, (en colegios, asilos), o enjuague diario (antes de dormir, de uso en casa). Hay varios preparados comerciales como son los dentífricos con flúor, flúor en pastillas o gotas y hasta chicles con flúor. Otra de sus presentaciones es la aplicación tópica por el odontólogo y se trata de una técnica muy sencilla. Para eliminar la placa bacteriana de los dientes, se cepillan los dientes con cepillo y pasta de de profilaxis, y se enjuaga y se seca bien la superficie dental luego se coloca flúor en forma de gel en unas cubetas especiales que tienen la forma de las arcadas dentarias. Además, en algunas regiones se añade flúor al agua, aunque esta medida es controvertida en algunos países, ya que no se sabe cuanta agua puede beber cada uno, y de este modo se podrían sobrepasar los límites de ingesta diaria de flúor.

Esto no es todo sobre el flúor, es importante mencionar también, que la ingestión continuada de flúor puede ser nociva y provocar una fluorosis (manchas blancas en los dientes). Por eso es muy importante que los papás de los niños estén muy pendientes de que éstos no ingieran la pasta o los enjuagues con flúor. A la larga, su consumo excesivo constituye un veneno y podría causar problemas generales en el organismo. El flúor es muy beneficioso, pero se debe utilizar siguiendo siempre normas y recomendaciones de su odontólogo. El dentista puede informarle sobre si está recibiendo  suficiente fluoruro diario, o si por el contrario la cantidad es insuficiente.

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